HIJOS DE PUTA, eso son. Los que en un segundo se llevan el fruto de años de trabajo, de sacrificio. Me duele por mí, y por él (la víctima directa). Porque estoy casada de ver cómo el destino se burla en nuestras caras, desde la vereda de en frente.
Encabronada con estos pedazo de mierda!!
¡¿Por qué no laburaaaaan, VAGOS?!
Saludos.
(PD:te aviso que tenés afiche en mi blog, tómalo o déjalo)